El Centro Aeroespacial Alemán ha desarrollado un Vehículo Interurbano de hidrógeno con autonomía de 1.000 km

El Centro Aeroespacial Alemán ha desarrollado un Vehículo Interurbano de hidrógeno con autonomía de 1.000 km

El Centro Aeroespacial Alemán (DLR) ha desarrollado un vehículo interurbano de hidrógeno (ICV) en colaboración con la Universidad de Duisburg-Essen. El ICV se basa en una plataforma de vehículo estándar bajo el suelo, y está impulsado por un motor eléctrico. El motor eléctrico obtiene su energía de la pila de combustible de hidrógeno que impulsa las ruedas del coche.

El prototipo, cuya finalización está prevista para 2020 en el marco de la iniciativa H2Mobility (la iniciativa nacional de la industria para establecer la movilidad con hidrógeno), está concebido como un futuro tipo de transporte de pasajeros respetuoso con el medio ambiente para viajes interurbanos y largas distancias. El prototipo también será utilizado por el DLR para probar los resultados de sus investigaciones, que incluyen la conversión de energía renovable en hidrógeno mediante electrólisis.

El DLR presenta el vehículo H2-Intercity por primera vez en el Coloquio de Aquisgrán sobre Tecnología de Automoción y Motores.

Podrá ver el vehículo H2-Intercity por sí mismo en el Aachen Colloquium Automotive and Engine Technology (del 24 al 26 de septiembre de 2019).

El Centro Aeroespacial Alemán (Deutsches Zentrum für Luft- und Raumfahrt; DLR) ha desarrollado un vehículo interurbano de hidrógeno con una autonomía de 1.000 kilómetros. El objetivo era utilizar el hidrógeno líquido como fuente de energía para alimentar una pila de combustible con el fin de medir su idoneidad para usos de larga distancia, como el transporte interurbano.

El vehículo de investigación se presenta por primera vez en el Aachen Colloquium Automotive and Engine Technology del 24 al 26 de septiembre de 2019 en Aquisgrán (Alemania).

Con una autonomía de 1.000 km y una importante reducción de CO2.

El vehículo puede cubrir una distancia de unos 1.000 km, lo que lo hace adecuado tanto para viajes largos como para el uso diario.

Esto lo convierte en el primer coche impulsado por hidrógeno listo para circular en Europa con tal autonomía. Como resultado, todo el tren motriz de la pila de combustible está integrado en la estructura del vehículo; incluso los depósitos de combustible de alta presión están almacenados de forma segura dentro de la carrocería del coche. Gracias a esta colaboración entre empresas tecnológicas y universidades se ha conseguido una reducción sustancial de las emisiones de CO2; sin embargo, aún queda camino por recorrer antes de que estos vehículos sean tan comunes como los VE.

La investigación del DLR incluye la conversión de energía renovable en hidrógeno mediante electrólisis.

El proceso del que se habla aquí se llama electrólisis. Convierte directamente la electricidad y el agua en hidrógeno. Se trata de un proceso clave para la producción de hidrógeno “verde”, que se genera a partir de fuentes renovables. Por lo tanto, protege el clima, ya que no produce emisiones de CO2. En la actualidad, la mayor parte del hidrógeno del mundo se sigue produciendo a partir de combustibles fósiles, como el gas natural y el carbón, con un impacto negativo en el medio ambiente.

Por ello, los investigadores del DLR están trabajando en nuevas tecnologías para la producción de hidrógeno electrolítico: métodos eficientes y rentables para producir energía verde a partir de la luz solar y la energía eólica para generar hidrógeno electrolítico con el fin de que la movilidad climáticamente neutra sea una realidad en el futuro.

El proyecto recibe financiación del Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania en el marco de su Programa Nacional de Innovación Tecnológica en Hidrógeno y Pilas de Combustible (NIP).

El proyecto está financiado por el Ministerio Federal de Economía y Energía de Alemania en el marco de su Programa Nacional de Innovación Tecnológica en Hidrógeno y Pilas de Combustible (NIP).

“Es importante que los proyectos de investigación se financien para ayudar a que las tecnologías innovadoras se pongan en marcha. Desarrollos como éste no serían posibles si no fuera por el apoyo de fondos como el NIP”, afirma Hermann Österle, Presidente del Consejo Asesor Científico de NOW GmbH National Organisation Hydrogen and Fuel Cell Technology.

La financiación ayuda a coordinar la investigación entre instituciones, organizaciones e incluso países para ayudar a que proyectos como éste den sus frutos. Compartir recursos, experiencia y conocimientos puede ayudar a superar barreras que podrían haber existido de otro modo.

Está previsto que se complete un prototipo en 2020 como parte de la iniciativa H2Mobility.

Será una demostración de lo que podría lograrse en el futuro.

Aunque se trata de un prototipo, está previsto que se complete en 2020 como parte de la iniciativa H2Mobility.

Para reducir las emisiones de CO2, el hidrógeno desempeñará un papel importante en el transporte en el futuro.

Entre otras cosas, el uso del hidrógeno como combustible ofrece las siguientes ventajas

  • El hidrógeno puede transportarse y almacenarse fácilmente.
  • Es una fuente de combustible limpia que no contamina el medio ambiente. Esto es cada vez más importante para el futuro del transporte.
  • El hidrógeno es adecuado para muchos tipos de vehículos. Por ejemplo, puede utilizarse para propulsar barcos y trenes, además de coches.